Trabajamos con fibras de algodón orgánico donde el proceso de cultivo, recolección, producción y tratamiento es realizado por  agricultura ecológica controlada. El algodón es la fibra natural más utilizada y civilizaciones enteras se han vestido de algodón durante milenios.

Nuestros productos están fabricados con 100% cáñamo salvaje. Una vez recogido el cáñamo, se hierve para quitarle las capas exteriores. A continuación, el cáñamo se bate para obtener sus fibras. Las fibras se recogen para pasar al proceso de enhebrado. Cuando se termina el enhebrando, los hilos están listos para ser tejidos.

Recuperando las antiguas técnicas de hilado y tejido del pelo de oveja, la lana es recogida en pequeñas cantidades, una vez limpiada y peinada, mediante el proceso del hilado, los vellones de lana se convierten en hilo. El resultado de la lana artesanal es un material resistente y muy eficaz para el invierno.

La técnica del crochet es una de las más sostenibles. No genera residuos, ya que el producto se hace con un solo hilo. Técnicas muy similares se han utilizado durante siglos en diferentes tipos de cultura en todo el mundo. Utilizando en cada caso las fibras naturales de la región.

El macramé lo comenzamos a utilizar en las asas y detalles de nuestros productos. Encontramos un taller a las afueras de Katmandú, en Godawari, donde siguen trabajando diseños propios de macramé desde hace generaciones. Desde entonces son una de las piezas clave de nuestro ecosistema de productores.

Los diseños de los bordados de cada región hablan sobre el estilo, técnica y patrón de bordado a lo largo de los siglos. Nunca encontraremos dos bordados iguales, es ahí donde reside la magia de que cada producto bordado de Hemper es diferente del otro.